Los gatos son animales especialmente particulares por su comportamiento. Sin embargo, su conducta singular puede desembocar en situaciones que pongan en riesgo su salud. De hecho, en los últimos años ha aumentado el porcentaje de felinos que son atendidos en los servicios de emergencias veterinarias. Por ello, es fundamental saber identificar los signos que nos indican que debemos acudir a urgencias, así como conocer las causas más comunes que pueden poner en peligro la vida de nuestra mascota.
Cada vez son más los veterinarios que deciden especializarse en el manejo de las urgencias en felinos. La demanda de programas como la maestría en urgencias en pequeños animales ha aumentado exponencialmente a raíz de la pandemia. De esta forma, la especialización profesional está en auge, haciendo frente a las diversas situaciones de emergencia que puedan presentarse en los centros veterinarios.
Señales por las que debes llevar tu gato a urgencias
Es importante estar informado sobre los signos de alarma, ya que la atención inmediata puede salvar la vida de tu mascota.
Atropello
La emergencia más común es el atropello. Algunas personas evitan llevar al animal al veterinario, ya que a primera vista lo ve sin golpes sangrantes. Sin embargo, pueden presentar heridas internas y no demostrar dolor debido a la adrenalina.
Si un gato es atropellado, se debe tener cuidado de no moverlo en exceso. De ser posible, se debe utilizar una transportadora que se abra desde arriba para evitar mover demasiado al felino.
Parálisis
Otra condición que requiere atención inmediata es si sus extremidades se paralizan. Normalmente este síntoma se presenta en las patas traseras. Esto se denomina tromboembolismo aórtico y es debido a un coágulo que detiene el flujo de sangre a los tejidos musculares.
Para identificar un tromboembolismo aórtico se pueden revisar las almohadillas del gato para asegurarse que no estén frías o sin color. Del mismo modo, el gato no podrá mover sus extremidades y su respiración puede ser acelerada.
La respiración es uno de los signos de alarma que más se deben tener en cuenta, especialmente si sus encías o lengua se tornan de color azul o púrpura.
Vómito frecuente
El vómito frecuente y excesivo requiere atención inmediata. No obstante, hay que tener en cuenta que los gatos son un animal que vomita más seguido que otros, debido al consumo de pelaje al lamerse.
Así, el vómito solo es una señal de alarma si los episodios son más frecuentes de lo normal, específicamente si se dan con horas de diferencia, ya que de no ser atendido el gato puede deshidratarse.
Envenenamiento
Si tu gato consume un producto tóxico, sin importar si muestra síntomas de envenenamiento, es mejor acudir de inmediato a un veterinario.
Entre los elementos tóxicos más peligrosos para un gato están los medicamentos de sus dueños como puede ser el Advil, el Tylenol, antidepresivos, vitaminas y las pastillas anticonceptivas.
Con respecto a los alimentos, las uvas, la cebolla, el ajo y el chocolate son muy venenosos para los gatos. Afortunadamente, rara vez consumirán estos alimentos debido a que instintivamente reconocen su peligro. Aun así, de ser ingeridos, se requiere atención veterinaria.
Dificultad al miccionar
Los felinos frecuentemente sufren de enfermedades en el sistema urinario, por lo cual, si su gato no puede orinar o se queja de dolor al hacerlo, debe asistir al veterinario.
Del mismo modo, el dolor abdominal, que se puede identificar debido a la dificultad al respirar o el arqueo de la espalda del animal, necesita atención de emergencia si dura más de treinta minutos.
Irritación en los ojos
Los gatos suelen presentar problemas en los ojos. Si estos están enrojecidos o le es difícil mantenerlos abiertos se debe llevar a la clínica veterinaria. Se recomienda esperar un día o dos, en caso de no mejorar puede que se trate de una infección, que debe ser tratada rápidamente.
Finalmente, como parte de la familia, se observan los cambios de comportamiento. Si estos son prolongados y sin motivo aparente, también se recomienda asistir urgentemente a un veterinario. Por suerte, la veterinaria ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años, por lo cual, con atención oportuna, el felino puede recuperar su salud rápidamente.